Liebster Jesu, mein Verlangen
BWV 032 // para el primer domingo después de la Epifanía
(Amado Jesús, objeto de mis deseos) para soprano y bajo, conjunto vocal, oboe, cuerdas y bajo continuo
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Taller introductorio
Reflexión
Orquesta
Dirección y cémbalo
Rudolf Lutz
Violín
Renate Steinmann, Olivia Schenkel
Viola
Susanna Hefti
Violoncello
Daniel Rosin
Violone
Markus Bernhard
Oboe
Katharina Arfken
Órgano
Nicola Cumer
Director musical
Rudolf Lutz
Taller introductorio
Participantes
Karl Graf, Rudolf Lutz
Reflexión
Orador
Fabian Müller
Grabación y edición
Año de grabación
20.01.2017
Lugar de grabación
Trogen AR (Schweiz) // Evangelische Kirche
Ingeniero de sonido
Stefan Ritzenthaler
Dirección de grabación
Meinrad Keel
Gestión de producción
Johannes Widmer
Producción
GALLUS MEDIA AG, Suiza
Productora ejecutiva
Fundación J.S. Bach, St. Gallen (Suiza)
Libretista
Texto
Georg Christian Lehms, 1711
Texto n.° 6
Paul Gerhardt, 1647
Primera interpretación
Primer domingo después de la Epifanía,
13 de enero de 1726
Texto de la obra y comentarios teológico-musicales
1. Arie (Sopran)
Liebster Jesu, mein Verlangen,
sage mir, wo find ich dich?
Soll ich dich so bald verlieren
und nicht ferner bei mir spüren?
Ach! mein Hort, erfreue mich,
laß dich höchst vergnügt umfangen.
2. Rezitativ (Bass)
»Was ists, daß du mich gesuchet? Weißt du nicht, daß ich
sein muß in dem, das meines Vaters ist?«
3. Arie (Bass)
Hier, in meines Vaters Stätte,
findt mich ein betrübter Geist.
Da kannst du mich sicher finden
und dein Herz mit mir verbinden,
weil dies meine Wohnung heißt.
4. Rezitativ (Dialog Sopran, Bass)
Sopran
Ach! heiliger und großer Gott,
so will ich mir
denn hier bei dir
beständig Trost und Hülfe suchen.
Bass
Wirst du den Erdentand verfluchen
und nur in diese Wohnung gehn,
so kannst du hier und dort bestehn.
Sopran
Wie lieblich ist doch deine Wohnung,
Herr, starker Zebaoth;
mein Geist verlangt
nach dem, was nur in deinem Hofe prangt.
Mein Leib und Seele freuet sich
in dem lebendgen Gott:
Ach! Jesu, meine Brust liebt dich nur ewiglich.
Bass
So kannst du glücklich sein,
wenn Herz und Geist
aus Liebe gegen mich entzündet heißt.
Sopran
Ach! dieses Wort, das itzo schon
mein Herz aus Babels Grenzen reißt,
faß ich mir andachtsvoll in meiner Seele ein.
5. Arie (Duett Sopran, Bass)
Nun verschwinden alle Plagen,
nun verschwindet Ach und Schmerz.
Sopran
Nun will ich nicht von dir lassen,
Bass
und ich dich auch stets umfassen.
Sopran
Nun vergnüget sich mein Herz,
Bass
und kann voller Freude sagen:
Sopran, Bass
Nun verschwinden alle Plagen,
nun verschwindet Ach und Schmerz!
6. Choral
Mein Gott, öffne mir die Pforten
solcher Gnad und Gütigkeit,
laß mich allzeit allerorten
schmecken deine Süßigkeit!
Liebe mich und treib mich an,
daß ich dich, so gut ich kann,
wiederum umfang und liebe
und ja nun nicht mehr betrübe.
Fabian Müller
Diálogo
Una reflexión musical sobre la cantata de Bach «Liebster Jesu, mein Verlangen» (BWV 32)
Es un gran riesgo componer una reflexión musical sobre una música tan perfecta como la cantata Liebster Jesu, mein Verlangen (BWV 32) de Bach. Pues cómo se puede encontrar un mundo tan coherente en cuanto a contenido y música. Una tarea que, por un lado, me encantó, pero que, por otro, también me infundió un gran respeto. Como actitud interior para dominar este desafío, la mejor manera posible me pareció un enfoque intuitivo y muy personal.
El resultado es un diálogo entre dos instrumentos que retoma muy libremente la idea del anhelo del alma por lo divino.
Hay una inquietud de búsqueda ya al principio, en las notas bajas del violonchelo. Más tarde, en el transcurso de la música, a veces adquiere rasgos dramáticos, casi desesperados. La respuesta celestial se encuentra, por así decirlo, en las tranquilas secciones meditativas de la mitad y el final de la pieza, en las que una melodía contemplativa del clarinete sin principio ni fin, acompañada por los finos armónicos del violonchelo, simboliza la conexión del alma con Dios.
Aparte de este enfoque tan personal del tema de la cantata, me pareció atractivo referirme a algunos elementos de la música de Bach. Pero no debe ser superficial, sino casi imperceptible y silencioso, como si el viento llevara a nuestros oídos fragmentos de música desde muy lejos, o como un recuerdo lejano.
Quizás el público percibió un poco de esta música bachiana -consciente o inconscientemente- en mi composición. Son sobre todo esos motivos melódicos casi danzantes de la segunda aria los que aparecen por momentos.
Y fue precisamente en esta segunda aria donde también encontré otro momento sumamente fascinante, a saber, cómo Bach colorea de forma inesperada y repentina las palabras «betrübter Geist» con una tonalidad menor. Quizás también se destaque un pasaje en mi música, hacia la mitad, justo antes de que comience una parte tranquila, que recuerde este momento en particular.
Es un regalo para mí poder escuchar ahora la pieza por segunda vez, en esta hermosa sala donde, si no recuerdo mal, se me permitió actuar por última vez con Noldi Alder, que también está hoy con nosotros, y el New Appenzell String Music Project. Eso fue hace algunos años. He estado vinculado a Appenzell -no sólo musicalmente- desde mi más tierna juventud y hasta hoy.
También fue un regalo especial que se me encomendara esta tarea de contribuir a las representaciones de cantatas de la Fundación Bach de San Gall. Y me gustaría dar las gracias a la Fundación Bach y a todos los que están detrás de este gran proyecto.
Este texto ha sido traducido con DeepL (www.deepl.com).